Cada verano, Ceuta se viste de fiesta para rendir homenaje a su patrona y alcaldesa perpetua, Nuestra Señora de África. Estas celebraciones, que tienen lugar en los primeros días de agosto, son resultado de una profunda tradición religiosa e histórica que ha arraigado en la ciudad desde la conquista portuguesa en 1415. En este blog te contamos todo lo que debes saber sobre estas festividades, desde su origen hasta los actos más importantes que congregan a miles de ceutíes y visitantes cada año.
Origen histórico y significado religioso
La llegada de Nuestra Señora de África a Ceuta
En 1415, con la conquista portuguesa de Ceuta, se instauró el cristianismo como religión predominante. El rey Juan I de Portugal envió una imagen de la Virgen bajo la advocación de Santa María de África para que fuera venerada por la población local. Esta imagen ha sido testigo de múltiples episodios históricos, desde la protección ante epidemias como la peste de 1651, hasta la defensa espiritual durante los asedios a la ciudad.
Títulos y devoción popular
Nuestra Señora de África ostenta varios títulos, siendo los más destacados los de patrona y alcaldesa perpetua de Ceuta. A lo largo de los siglos, la imagen ha inspirado leyendas, milagros y fervientes manifestaciones de fe, consolidándose como un símbolo esencial de identidad para los ceutíes.
Preparativos y organización de las fiestas
El papel de la cofradía y la Hermana Mayor
La cofradía de Nuestra Señora de África es la encargada de organizar los actos relacionados con la festividad, y este año, María del Carmen Pasamar, hermana mayor, comparte detalles sobre la preparación y el sentido de estas celebraciones. A pesar de que los preparativos llevan meses, la recta final se vive con intensidad para que todo salga perfecto y el pueblo de Ceuta reciba las fiestas que merece.
Cronograma de actividades previas
La programación comienza el 24 de julio con la presentación del cartel oficial en el Palacio de la Asamblea, obra del artista sevillano Daniel Franca. Desde ese día, se inicia el montaje del altar de cultos y la imagen es trasladada desde la Casa Museo hasta la iglesia el 22 de julio. A partir del 26, comienza la novena, con misas tanto en horario matutino como vespertino, que se extenderán hasta el 4 de agosto.
Días centrales de las fiestas
La ofrenda floral y la procesión del 5 de agosto
El 4 de agosto se celebra la ofrenda floral, un acto cada vez más multitudinario que reúne a familias y devotos para expresar su cariño a la Virgen. El día 5, día principal de las fiestas, se realiza la misa pontifical seguida de la procesión solemne por las calles de Ceuta. La Virgen luce su manto de gala restaurado, corona y joyas seleccionadas por el vestidor, que intenta combinar sencillez y belleza para que el público la contemple con emoción.
Un momento inolvidable: la parada en la Plaza de la Constitución
Durante la procesión, la imagen hace una parada especial en la Plaza de la Constitución, donde se entona la salve. Este instante es especialmente emotivo, ya que la Virgen mira hacia el estrecho, y aunque el espacio es limitado, la organización procura que el mayor número posible de personas pueda vivir ese momento mágico.
El día de la veneración, 6 de agosto
Tras la intensidad del día 5, el 6 de agosto es un día de calma y recogimiento. La imagen permanece en el santuario y recibe la visita de muchos fieles que disfrutan de una atmósfera de serenidad y devoción, contemplando a la Virgen en un ambiente más íntimo y pausado.
Aspectos culturales y sociales de las fiestas
La Casa Museo y su función durante las fiestas
La Casa Museo de Nuestra Señora de África es un punto clave para preservar la historia y los enseres de la Virgen, aunque durante las festividades permanece cerrada para preparar y restaurar los objetos que luego se exhibirán. En septiembre, la Casa Museo reabre sus puertas para que el público pueda seguir conociendo la riqueza cultural asociada a la patrona.
Juventud y tradición: la importancia de los costaleros y grupos jóvenes
La hermandad cuenta con numerosos costaleros que portan la imagen durante la procesión. Aunque hay una gran demanda de jóvenes que desean formar parte de esta tradición, el relevo generacional es un proceso gradual. Para fomentar la participación juvenil, la cofradía ha creado un Grupo Joven y una Corte de Infantes, asegurando la continuidad de estas fiestas en el futuro.
El significado personal y colectivo de la festividad
Entrevista con María del Carmen Pasamar, hermana mayor
Para María del Carmen Pasamar, representar a la hermandad de la patrona es una gran responsabilidad y un orgullo inmenso. A pesar de las dificultades y las críticas, el trabajo se realiza con dedicación y amor, pues cada año es una oportunidad para fortalecer los lazos comunitarios y mantener viva una tradición que es parte esencial de la identidad ceutí.
La devoción como motor de la comunidad
Las fiestas patronales son mucho más que actos religiosos; son encuentros familiares, manifestaciones culturales y momentos de emoción compartida que refuerzan el sentido de pertenencia al pueblo de Ceuta. Cada detalle, desde la ornamentación hasta la organización, se realiza pensando en que todos puedan disfrutar y vivir la devoción con intensidad.