Durante el verano, solemos preocuparnos mucho por proteger nuestra piel de los rayos solares, pero olvidamos que nuestros ojos también son vulnerables a las agresiones del sol, el viento, la arena, el cloro de las piscinas y el agua salada del mar. Esta exposición prolongada puede generar diversas molestias y enfermedades oculares que, si no se previenen, pueden ocasionar daños irreversibles. En este artículo, aprenderemos cómo cuidar nuestros ojos, cuáles son las lesiones más comunes y qué medidas podemos tomar para proteger nuestra visión, todo ello nos lo cuenta José Antonio Taylor, óptico-optometrista colegiado en Ceuta.”
El impacto del sol y el entorno en la salud ocular
Radiación ultravioleta y daños oculares
La radiación solar, especialmente los rayos ultravioletas (UV), es responsable del envejecimiento celular y puede provocar inflamación y lesiones en diferentes partes del ojo. La córnea, la conjuntiva y la retina son las estructuras más afectadas por la sobreexposición solar.
Lesiones comunes por exposición solar
- Queratitis: Inflamación de la córnea causada por la exposición prolongada al sol sin protección.
- Conjuntivitis: Inflamación de la conjuntiva, que puede ser vírica, bacteriana, irritativa o alérgica, muy frecuente en primavera y verano debido a la polinización y otros alérgenos ambientales.
- Ojos secos: El calor, el viento y el aire acondicionado contribuyen a la evaporación de lágrimas, causando sequedad ocular que puede agravarse con el uso de lentes de contacto.
Otros factores de riesgo
- El cloro de piscinas y la salinidad del agua de mar irritan los ojos y pueden agravar síntomas de conjuntivitis e irritación.
- El aire acondicionado y la calefacción resecan el ambiente, afectando la hidratación natural del ojo.
Grupos de mayor riesgo
Niños
Los ojos de los niños son más vulnerables porque su cristalino es más transparente y permite la penetración de mayor radiación UV, lo que puede dañar la retina. Por ello, es fundamental que usen gafas de sol con protección adecuada.
Personas con patologías oculares
Pacientes con antecedentes de cirugía de cataratas, glaucoma, lesiones en la retina o con problemas oftalmológicos deben extremar precauciones, ya que su sensibilidad a la luz es mayor.
Cómo elegir las gafas de sol adecuadas
Protección ultravioleta: lo esencial
No basta que las gafas sean oscuras o tengan lentes espejadas; deben garantizar un 99% de protección contra los rayos UVA y UVB para evitar daños en el cristalino y la retina.
Tipos de lentes y ventajas
- Gafas homologadas: Cumplen los estándares de protección necesarios.
- Gafas polarizadas: Reducen los reflejos molestos, mejoran el contraste y la nitidez, ideales para ambientes con mucha luz reflejada como el mar o el asfalto.
- Gafas graduadas: Disponibles tanto para adultos como para niños, permiten corregir la visión y proteger al mismo tiempo.
Mitos sobre el color y la oscuridad de las lentes
Una lente muy oscura sin protección UV puede ser contraproducente, ya que dilata la pupila y permite la entrada de más radiación nociva.
Uso de lentes de contacto y cuidados especiales
Protección con lentillas
Las lentes de contacto modernas incluyen protección UV, pero no reducen la luminosidad, por lo que es recomendable usar gafas de sol encima para evitar deslumbramientos y proteger contra alérgenos y contaminantes.
Precauciones en piscinas y playas
Es aconsejable retirar las lentes antes de nadar para evitar irritaciones por cloro o agua salada. Si no es posible, usar gafas de natación bien ajustadas.
Hidratación ocular con lágrimas artificiales
El calor y el aire seco aumentan la evaporación lagrimal, por lo que el uso de lágrimas artificiales es útil para mantener la humedad ocular, especialmente para usuarios de lentes de contacto o personas con ojos secos.
Consejos para proteger tus ojos este verano
Medidas básicas de protección
- Usar gafas de sol homologadas con protección UV en todo momento al aire libre.
- Proteger especialmente a los niños con gafas adecuadas desde edades tempranas.
- Evitar la exposición prolongada al sol en horas de máxima radiación (entre 12 y 16 horas).
- Usar gafas de natación en piscinas y playas para evitar irritaciones.
- Mantener una buena hidratación general y ocular con lágrimas artificiales según recomendación médica.
- Evitar frotarse los ojos para no agravar irritaciones o infecciones.
Importancia de revisiones oftalmológicas
Una revisión anual con un óptico-optometrista o especialista es fundamental para detectar a tiempo cualquier alteración ocular, desde problemas refractivos hasta patologías más graves como el glaucoma o lesiones en la retina.
Impacto a largo plazo y prevención
Cataratas y exposición solar
Según la Organización Mundial de la Salud, alrededor del 20% de las cataratas están relacionadas con la exposición prolongada al sol. La radiación UV acelera el envejecimiento del cristalino, lo que puede llevar a una pérdida prematura de la transparencia y la necesidad de cirugía.
Prevención para mantener la salud visual
La prevención es la mejor estrategia para evitar daños irreversibles. Adoptar hábitos saludables, usar protección adecuada y acudir a revisiones periódicas ayudan a preservar la visión a lo largo del tiempo.